Dicen que el hábito hace al monje. Pero, ¿quién le hace ese hábito?
Toda guerra tiene sus armas. Pero en el amor, las reglas de combate son muy sencillas: no hay reglas.
Cuando acaba el combate o se deponen las armas, hay que pensar en nuevas estrategias. Los soldados deciden luchar por su cuenta. Surgen nuevas alianzas.
En el amor y en la guerra, todas las armas hacen daño.
La cuestión es: ¿quién vivirá para luchar otro día?
lo importante en esta vida es luchar y luchar, para eso estamosss, para ser fuertes siempre y sobre todo cuando las cosas van peor...asike mientras vivamos tendremos k seguir luchando.
ResponderEliminarbexikussss